Pasar las vacaciones en crucero por el Mediterráneo gusta y nuestro país también. Las cifras hablan del creciente impacto que la industria crucerística está generando en España, segundo país en el ranking europeo sólo superado por Italia. Aproximadamente unos 5, 23 millones de pasajeros llegaron en 2013 a algún puerto español.
Los puertos estatales han rebajado las tasas para hacer más atractivo nuestro mercado y se están mejorando muchas de las instalaciones portuarias. Como ejemplo, el Puerto de Barcelona tiene siete terminales de cruceros disponibles, se construye una octava y se planea una novena.
El negocio de los cruceros ha continuado creciendo incluso en estos momentos de recesión económica. La demanda mundial ha crecido un 77% en los últimos diez años. El sector ha ido sufriendo un ascenso importante; tanto que el número de pasajeros que optan por hacer un crucero ha ido creciendo desde 2008, en plena crisis, casi un 45% en detrimento del resto de actividades turísticas que han ido quedando estancadas.
Este auge va unido a la democratización que ha tenido lugar en esta forma de hacer turismo y a los precios que han pasado a ser más asequibles, hecho que ha permitido sumar como clientes a personas de un nivel adquisitivo medio.